martes, 30 de septiembre de 2008

EN EL HIPÓDROMO DE SAN ISIDRO – GRAN BUENOS AIRES



Obra del escultor español Santiago de Santiago, fue inaugurado el 11 de diciembre de 2006, coincidiendo con el “Día Internacional del Tango” y en la fecha en que Gardel hubiera cumplido 116 años.

La idea de realizar este busto se debe a la iniciativa del cantor argentino Carlos del Mar de 64 años, quien llegó a España en 1990, para inaugurar una sede en Madrid, de “El Viejo Almacén”, -el tradicional lugar de Buenos Aires fundado por Edmundo Rivero- actuando además como presentador.

Del Mar visitó en su museo personal a Santiago de Santiago y le sugirió que realizara el busto de Gardel. El escultor accedió con gusto, a pesar de que el cantor le explicara que no tenía dinero para pagarle.

El viernes 9 de diciembre de 2005 en la “Sala Manuel de Falla” de la “Sociedad General de Autores y Editores de Madrid”, fue presentado el busto al público, descubierto por la periodista española María José Peláez, con la actuación de los cantores Carlos del Mar y Claudio Bergé acompañados por el guitarrista mendocino Carlos Echegaray y por el periodista Rodolfo Ghezzi, oriundo de Villa María, Córdoba y radicado en España desde 1976, que en un principio tenía pensado emplazar el monumento en el viejo teatro Apolo de la calle Alcalá, donde actuara por primera vez Gardel en España, entre el 10 de diciembre de 1923 y el 7 de enero de 1924, junto a José Razzano y sus guitarristas José Ricardo y Guillermo Barbieri. En la ceremonia el “escultor de los reyes”, como se lo llama a De Santiago, fue condecorado con la “Orden del Porteño”, la distinción mayor que otorga la “Asociación Gardeliana Argentina”, recibiendo también menciones especiales varias personas, como los coleccionistas españoles de tango.

Unos meses después Carlos del Mar, Rodolfo Ghezzi y Santiago de Santiago, entre otros, parten desde Madrid, con el busto de unos 18 kilos y valuado en unos 200.000 euros, para entregarlo el sábado 9 de mayo a la “Asociación Gardeliana Argentina”. Esta asociación, fundada el 11 de noviembre de 1968 por un grupo de tangueros liderados por Cátulo Castillo y presidida actualmente por el doctor Jorge Alberto Minces, mantuvo en custodia el busto, hasta el momento de la inauguración.

El acto inaugural se llevó a cabo a las 19 horas del lunes 11 de diciembre de 2006, en el Hipódromo de San Isidro, lugar donde quedó emplazado el busto, bajo la organización de la ““Asociación Gardeliana Argentina”, con el marco musical del El Tango Trío y las voces de María José Mentana, Celia Saia y Raúl Funes.

sábado, 27 de septiembre de 2008

En la Plaza Martín Fierro – Buenos Aires


La Plaza Martín Fierro, fue inaugurada el 14 de julio de 1940, con una superficie aproximada de 20.600 m2, en los terrenos donde se levantaron los talleres metalúrgicos de Pedro Vasena, escenario de las tristes jornadas de la Semana Trágica en el sangriento enero de 1919.

La plaza está delimitada por las calles La Rioja, Cochabamba, Urquiza y Constitución, en el barrio de San Cristóbal.

El busto muestra un sonriente “Zorzal Criollo”, vestido con moño, con la leyenda “Carlos Gardel” en la base.


En un principio el busto de Carlos Gardel fue colocado directamente sobre el césped sin ninguna protección, quedando fácilmente expuesto al alcance del público, habiendo recibido pintadas con aerosol de color azul, logrando también dar un aspecto contrario a su famosa dentadura.


Posteriormente se procedió a limpiarlo y fue colocado sobre un pedestal.


No he podido averiguar la fecha en que fue construido el busto por el afamado escultor Teodoro Bourse Herrera, que brindara el merecido homenaje del barrio de San Cristóbal.


Una buena filmación de la
Plaza Martín Fierro, donde aparece varias veces el busto dedicado a Carlos Gardel, puede verse en,


En cuanto al barrio de San Cristóbal, podemos agregar que sus límites actuales, según la Ordenanza Municipal del 25 de junio de 1968 Nº 13.336, y la posterior Nº 26.607 del año 1972, quedaron fijados por el norte con la Avenida Independencia, al sur con la Avenida Juan de Garay, al este con la Avenida Entre Ríos y al oeste con la calle Sánchez de Loria, abarcando 163 manzanas con una superficie de 250 hectáreas.


jueves, 25 de septiembre de 2008

EN EL PARQUE CHACABUCO – BUENOS AIRES


El barrio porteño de Parque Chacabuco, toma su nombre en conmemoración a la batalla librada el 12 de febrero de 1817 en la Hacienda de Chacabuco, en las afueras de Santiago, donde las fuerzas del Ejército de Los Andes al mando del General José de San Martín, Bernardo O’Higgins y Miguel Estanislao Soler vencieran a las tropas Realistas, siendo una decisiva contienda por la independencia de Chile.


Según la Ordenanza Nº 26607 del 21 de abril de 1972, el barrio está delimitado por las Avenidas: La Plata, Cobo, Centenera, Doctor Nicolás de la Riestra, Camilo Torres, Castañares, Carabobo y Directorio.

En 1898 una explosión destruyó la Fábrica Nacional de Pólvora y la Municipalidad cedió esos terrenos de “El polvorín de Flores”, dando así origen al actual parque, que con una superficie es de 237.000 m2 aproximadamente, fue habilitado en el año 1903.


Dentro del Parque Chacabuco, se encuentra la Plazoleta Carlos Gardel, situada en la Avenida Eva Perón y Curapaligüe, donde está ubicado el busto a Carlos Gardel, realizado en cemento patinado bronce viejo, obra del escultor Alberto Zicarelli, integrante del “Taller de Historia Barrial de Floresta”, siendo inaugurado el 11 de diciembre de 2005.


La placa mayor fue colocada por la "Sociedad Fomento y Cultura Malvinas Argentinas", con sede en avenida Eva Perón 1934 y presidida por Emilio Ribera, dedicada a Carlos R. Gardel con las fechas 1890 y 1935.




Gardel visitaba el barrio, para visitar a su amigo, el bandoneonista Rafael Rossi y grabó el tango “Ventanita de Arrabal", con música de Antonio Scatasso y letra de Pascual Contursi, el 8 de julio de 1927, con sus guitarristas José Ricardo y Guillermo Barbieri, cuya letra evoca al barrio Cafferata, que forma parte del barrio Parque Chacabuco..

En el barrio Cafferata
en un viejo conventillo,
con los pisos de ladrillo,
minga de puerta cancel,
donde van los organitos
su lamento rezongando,
está la piba esperando
que pase el muchacho aquel.


lunes, 22 de septiembre de 2008

MONUMENTO A GARDEL EN EL ABASTO - BUENOS AIRES


Ubicado en la esquina del pasaje Carlos Gardel y la calle Tomás Manuel de Anchorena, en su Buenos Aires querido, inaugurado el 23 de marzo de 2000, es el monumento que la ciudad porteña le debía al máximo cantor.


El primer intento de colocar un monumento a Carlos Gardel fue en 1936, pero el entonces intendente municipal de la ciudad de Buenos Aires, Mariano de Vedia y Mitre rechazó la idea, construyendo en su lugar el Obelisco, optando de esa manera por simbolizar a Buenos Aires con una representación del Antiguo Egipto, en vez de elegir a nuestro máximo ídolo popular.

Como es habitual en nuestro país, los gobernantes, salvo raras excepciones, no han pensado en homenajear a Carlos Gardel, surgiendo en cambio la iniciativa popular, a través de individuos, agrupaciones, asociaciones gardelianas, y comisiones pro monumento, entre otros.



Aunque los fondos recaudados nunca fueron destinados a construir el monumento a Gardel, sino que parece ser que su destino final sirvió para engrosar el patrimonio de algunos oportunistas.


Mientras tanto, en el interior del país se levantaban hermosos monumentos dedicados al querido cantor.


Considerando solamente las esculturas de cuerpo entero realizadas en bronce, pues sino la cantidad de monumentos aumentaría sensiblemente.


Otro tanto sucedía fuera de las fronteras de Argentina, siempre considerando los mismos supuestos anteriores, pues de no ser así, la primera en Sudamérica sería la de Villa Margarita en Uruguay.


Finalmente en 1995, transcurridas casi seis décadas desde la desaparición física de Carlos Gardel, se inició el proyecto para la construcción del monumento, siendo aprobado con la sanción de la ley 24.529 en el Congreso de la Nación Argentina, fijándose como lugar de emplazamiento la plaza República de Chile, en Avenida Del Libertador y Tagle. Posteriormente la ley 24.931, del 9 de diciembre de 1997, modificó el lugar, para que fuera colocado en su ubicación actual.

En principio se pensó en trasladar “El Bronce que sonríe” del Cementerio de la Chacarita, pero Enrique Schcolnik, presidente de la “Asociación Amigos de la Academia Porteña del Lunfardo”, consideró más oportuno erigir un nuevo monumento, idea sugerida por los bailarines Milena Plebs y Miguel Ángel Zotto, tarea que se encomendó finalmente al escultor Mariano Pagés.


► Aportes de don José Gobello

En la Comunicación Académica Nº 1591, de septiembre de 2003, José Gobello, presidente de la “Academia Porteña del Lunfardo”, recordaba los nombres de otros escultores tenidos en cuenta para la obra. “El primero fue el del señor (Antonio) Pujía, cuyas exigencias no era posible complacer en esas circunstancias. Inmediatamente recordamos la maqueta que el señor (Juan Carlos) Ferraro nos había exhibido un tiempo antes en su estudio y cuyos méritos escultóricos –entre ellos, el relacionado con el parecido a Gardel– reconocimos con entusiasmo. Algunas personas a las que solicitamos contribuciones monetarias nos persuadieron después de que, sin mengua de sus muchos méritos, el trabajo del señor Ferraro sugería cierto hieratismo muy propio de las estatuas de los próceres, pero tal vez ajeno al gran cantor.


En nuestra búsqueda nos dirigimos al estudio del señor (Néstor) Muzzopappa, cuya maquette nos pareció muy apropiada y elogiamos sin retaceos. El señor Muzzopappa había destinado aquella maquette a la pieza escultórica que poco tiempo antes envió a París. Fue así como se encargó el trabajo a Mariano Pagés, alumno del famoso escultor Lorenzo Domínguez y autor de muchas obras muy bellas; entre ellas, el monumento al cacique Guaymallén, inaugurado en 1950. En cuanto a la financiación del monumento, los fondos alcanzaron, si bien no sobraron. Tratamos de no gravitar sobre los bolsillos de los gardelianos, que no eran por entonces, y supongo que no serán todavía, muy florecientes.


Alguna contribución inicial hicimos de nuestro peculio los miembros de la Asociación de Amigos, pero el grueso de los recursos financieros lo aportaron las empresas cuyos nombres figuran en las placas fijadas sobre los muros del “Chanta Cuatro”. El fisco no puso un centavo, y los gardelianos, salvo aquellos que ofrecieron su tributo, tampoco.

► El monumento

Una vez elegido como el escultor, Mariano Pagés comenzó con su obra. "El Gardel que voy a esculpir será muy grato, con una expresión feliz, estará sonriendo y tendrá una mirada cálida, amiga", explicó al Diario “La Nación” el escultor Mariano Pagés, que ya tiene entre sus manos los materiales con los que dará forma al mito”.

Entrevistado por la Revista “El Abasto”, en junio de 2000, Pagés diría: 
-El complicado proceso de la técnica con el que fue hecha la escultura a Carlos Gardel, denominada a la cera perdida consiste a grandes rasgos de cuatro pasos: se moldea la escultura con un material cómodo, puede ser cera, siliconas u otros. Luego se la tapa con yeso para hacer un negativo. Se retira el yeso y se vuelve a armar vacío. A ese molde se le va tirando bronce fundido, el cual va formando una capa contra el yeso. Una vez que el artista considera que alcanza se retira el yeso y se comienza la última etapa de retoques finos.

- ¿Está satisfecho con esta obra?
- Sí, a mi modo de ver la obra quedó bien hecha. Pero lo que pasa es que se necesita tiempo para absorberla, no se puede ver todo de golpe. Hay que verla varias veces.


- ¿No piensa que hubiese sido más sencillo hacerla más tradicional, con sombrero, faso, más icónica digamos?
- No, lo imprescindible es que sea una buena escultura: eso es lo que queda. Pasan los años, imaginá dentro de veinte, treinta, años, lo del sombrerito resulta muy folklórico. La intención fue hacer el alma de Gardel que era un gran cantante, él se merece un monumento por sí mismo digamos, no icónico. Respecto al monumento repito, hay que acostumbrarse, verlo muchas veces. De golpe no se aprecia todo. Hay que verlo tres, cuatro veces, hay que familiarizarse. Es un sentimiento.


Cada uno va a interpretarlo a su manera, tanto es así que hay gente que va a estar de acuerdo con como yo la hice y gente que dice que era más flaco, más gordo, más alto, más petiso. Lo que traté de hacer fue un monumento al alma de Gardel. Intenté representarlo desde que empezó a eso de los quince hasta que murió a los cuarenta y cinco años de edad(1). Siempre tuvo su alma. Lo que traté de interpretar fue lo que él sentía respecto a su canto y todo. Era un tipo que se cuidó mucho perfeccionándose lo más que pudo. Gardel es un tipo que amaba y le gustaba ser amado. Donde iba se notaba en seguida una calidad humana superior. Yo hice un retrato del espíritu de Gardel, de su alma, representándolo en todas sus edades. Si era por momentos más gordo o más flaco no interesa. No estoy sacando los dedos de él porque eran los dedos de Gardel, lo hice porque quedaba mejor. La escultura de Gardel tomó mucho trabajo, especialmente en la fisiognomía

- Se dice que había seguido la famosa foto de la película “El día que me quieras”, donde posa con los brazos cruzados.
- Los representantes de la “Asociación Amigos de la Academia Porteña del Lunfardo”, trajeron está foto y dijeron que querían un Gardel así. Pero el problema es que Gardel no era solamente esa foto. Era una persona que tenía muchas facetas, etapas vividas, etc. Y me basé en múltiples fotos, incluso en dos películas para verlo vivo, digamos, para comprender su manera de ser, verlo cantando. Uno le da su espíritu, para hacer algo aún más calcado de la realidad está la foto.


Terminado su trabajo Pagés, junto con Gobello, Schcolnik y un arquitecto de la empresa propietaria del Shopping Abasto, se reunieron en la esquina de Gardel y Anchorena, con una réplica en yeso de la estatua, como prueba para establecer la ubicación exacta.


Y que finalmente tuviera una decisión salomónica.


► La inauguración


Joven y apuesto, vestido de esmoquin y moño, con el pelo engominado y peinado hacia atrás, con la sonrisa eterna, con la misma estampa que lo hizo famoso, así es el monumento dedicado a Carlos Gardel, publicaría el diario "Clarín".


La estatua tiene dos metros cuarenta de alto y está montada sobre un pedestal de granito rojo de un metro sesenta, sumando entonces el conjunto cuatro metros de alto.


Bajo una fuerte lluvia, en la noche del 24 de marzo de 2000, el acto de inauguración convocó cerca de un centenar de personas, siendo encabezado por el entonces presidente Fernando de la Rúa, curiosamente autor del proyecto cuando era senador en 1995.

También estuvieron presentes el entonces jefe de Gobierno, Enrique Olivera, y Eduardo Elsztain, titular de IRSA, empresa propietaria del shopping del Abasto, quienes junto a José Gobello fueron los oradores que destacaron la figura del cantor. Olivera puso un toque distinto al recitar el poema “Gardel” de Humberto Constantini.

Como suele suceder en los actos programados al aire libre, el cronograma original no pudo respetarse por la copiosa lluvia, que obligó a montar un nuevo escenario dentro del shopping. Allí se instaló la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto dirigida por el maestro Osvaldo Piro y cantó Alberto Bianco, mientras que debió suspenderse el espectáculo coreográfico de Milena Plebs y la fiesta callejera con milongas, cortes y quebradas.

Pasadas las 20, las autoridades se dirigieron al sector donde se levanta la escultura, cubierta por una carpa blanca, que luego de ser retirada, permitió conocer la obra, siguiendo inmediatamente un colorido espectáculo de fuegos artificiales.

Al mismo tiempo podía apreciarse la renovada fisonomía del pasaje Carlos Gardel, con nuevos faroles y bancos de metal, el suelo cubierto de baldosones rojos y nuevos árboles plantados en grandes maceteros de granito. Una inmensa tela reproduce la fachada del tradicional restaurante “Chanta Cuatro”, que planea reabrir sus puertas antes de fin de año, bajo el nombre de “Esquina Carlos Gardel”

Los estudiantes del Instituto Superior de Cerámica pintaron los murales alusivos al máximo cantor, bajo la supervisión del profesor Eduardo Longazo, el autor de la enigmática lápida de Jorge Luis Borges en un cementerio de Ginebra, Suiza.

► Las placas

El monumento fue inaugurado sin placas. Precisamente donde estaban los murales alusivos mencionados, posteriormente fueron ubicadas ordenadamente las ocho placas, aunque ninguna de ellas rinde homenaje a Carlos Gardel.



A la izquierda del monumento, visto de frente, es decir las más alejadas de la esquina del pasaje con Anchorena, están ubicadas las tres siguientes:


La superior colocada por la “Legislatura de la ciudad autónoma de Buenos Aires”, declarando de interés cultural las actividades que desarrolla la “Asociación Reina del Plata”, tendientes a conservar el patrimonio cultural tangible e intangible de Buenos Aires.


La siguiente dedicada a Simon Collier incluyendo su imagen, como historiador, tanguero, gardeliano y piazzoleísta, latinoamericano y académico, y por haber investigado las vidas de Carlos Gardel y Astor Piazzolla, y la historia e independencia de Chile, siendo ofrecida por la “Asociación Reina del Plata”.


La inferior es para la “Esquina Carlos Gardel”, ex restaurante “Chanta Cuatro”, declarado sitio de interés cultural por la “Legislatura de la ciudad autónoma de Buenos Aires”.


En el panel siguiente hay otras cinco placas, las cuales son:


La ubicada arriba a la izquierda, ofrecida por la “Academia Porteña del Lunfardo”, en agradecimiento a los patrocinadores intervinientes.


Debajo de esta, fue colocada la placa que menciona a los miembros de la comisión directiva, vocales y secretarios de la “Academia Porteña del Lunfardo”.


En la más pequeña, situada en el medio del conjunto, se agradece a seis senadores nacionales, siendo donada por la “Asociación Amigos de la Academia Porteña del Lunfardo”.


Arriba a la derecha, en agradecimiento a los entonces presidente de la nación y jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Fernando de la Rúa y Enrique Olivera, respectivamente, ofrecida por la “Comisión Pro Monumento a Carlos Gardel”.


Y por último, los nombres de los miembros de la “Comisión de Homenaje, Monumento a Carlos Gardel”.


Tal cual la nota periodística correspondiente.


► El escultor Mariano Pagés

Nacido en San Juan el 6 de enero de 1922. Es Profesor de escultura recibido en la Academia de Bellas Artes, en Mendoza. Durante cuatro años realizó un Curso de Escultura en la Universidad Nacional de Cuyo. En 1960 obtuvo la Beca Fondo Nacional de las Artes por seis meses viajando por varios países de Europa.(2)

Se ha desempeñado como Profesor de Escultura en la Escuela Manuel Belgrano en Buenos Aires, (1958), Profesor de Dibujo en la Escuela Técnica Maipú, Mendoza; Profesor de Escultura en la Universidad de Cuyo (1965) y Director Escuela de Artes en San Juan (1966). Posee obras de su autoría en Italia, Alemania, Estados Unidos, España, Venezuela, Brasil, Suecia y Argentina.

Durante el año 1974 residió varios meses en Milán, Italia. En 1996 viaja a Alemania donde realizó una exposición. En 1997 llevó a cabo una exposición al aire libre en el British Art Centre y en 1999 en el Museo Eduardo Sívori, ambos de Buenos Aires.

Entre sus obras más importantes, podemos citar: Las cuatro estatuas del cacique Guaymallén, en la ciudad de San José, donde cada escultura mide3,20 m, Motivo Egipcio, monumento en Bodega Faraón de 1953, La Paloma de mármol para la necrópolis de Flores en 1953, Figura Alada en fibrocemento de cuatro metros de altura que se colocó al frente de la Escuela de Bellas Artes en Mendoza. El Mural de Pino de Oregón en el Hotel Provincial de San Juan en 1966.

Obtuvo varios premios como ser: 3º Premio Salón Manuel Belgrano (1955), Premio Ministerio de Educación (1960), Gran Premio de Honor Presidencia de la Nación (1962), Premio Estímulo 40º Salón Nacional y Primer Premio 47º Salón Nacional de Bellas Artes, Premio Salón Municipal de Buenos Aires (1961). Fue también premiado en San Juan (1946), Mendoza (1947-1948-1949), La Plata (1957) y Santa Fe (1959).

► Humor gráfico

Los dibujos realizados por el artista plástico Pablo Ciliberti (P.C.), publicados en la revista “El Abasto”, reflejan la opinión de que el monumento al querido cantor, no es lo que esperábamos ver luego de tantos años de espera en la esquina del pasaje Carlos Gardel y la calle Tomás Manuel de Anchorena.






(1) En realidad Carlos Gardel falleció a los 44 años de edad.
(2) Mariano Pagés falleció en Buenos Aires el 18 de diciembre de 2009.



Actualización 15 de marzo de 2012



El 9 de marzo de 2012 fue inaugurada una nueva placa a Carlos Gardel, en conmemoración de los 121 años de su nacimiento, con la característica de ser la primera en homenajearlo, la primera “oficial” al ser colocada por la “Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires”, y también la primera ubicada al pie del monumento.

En ninguna de las placas colocadas anteriormente se rindió homenaje al querido cantor, tal como fuera desarrollado en el cuerpo principal de la presente entrada del blog, sino que atestiguaron a las asociaciones, personas y empresas que hicieron posible la construcción del monumento, que bien merecidas están, pero que se olvidaron de Gardel.


Al mismo tiempo, la primera ofrecida por el pueblo, mediante nuestros representantes en la “Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires”, a través de la Resolución 335/2011, del 3 de noviembre de 2011, cuyo texto es el siguiente:

Artículo 1º - Dispónese la colocación de una placa, con motivo de conmemorarse el 11 de diciembre de 2011 el 121º aniversario del nacimiento de Carlos Gardel, en el monumento actualmente ubicado en la esquina del pasaje Carlos Gardel y la calle Manuel de Anchorena, Barrio del Abasto, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y que llevará el siguiente texto:

CARLOS GARDEL
Cantor de Buenos Aires
11 de Diciembre de 1890- Toulouse – Francia
24 de Junio de 1935 - Medellín – Colombia
Homenaje de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al cumplirse el 121º Aniversario de su nacimiento. 11 / 12 / 2011

Art. 2º - Comuníquese, etc.
Oscar Moscariello
Pablo Schillagi


La iniciativa para colocar la placa en el monumento se debió a las gestiones del “Centro de Estudios Gardelianos”, a través de su presidente Enrique Espina Rawson, quien junto al presidente de la legislatura Oscar Moscariello, fueron los oradores en el acto de inauguración.


Más información y fotografías en http://www.gardelweb.com/, el sitio más importante y documentado sobre Carlos Gardel, dirigido por Jack Lupic, en el link http://www.gardelweb.com/placa.htm

También en el link http://www.tangocity.com/noticias/9351/Gardel-Un-Caso-Cerrado.html, puede verse más información, fotografías, y los videos del descubrimiento de la placa, y el discurso de Enrique Espina Rawson en http://www.tangocity.com/videos/9422/Gardel:_Placa_en_Monumento.html y http://www.tangocity.com/videos/9421/Entrevista_a_Enrique_Espina_Rawson.html
respectivamente.