martes, 28 de abril de 2009

EN CÚA – URDANETA - VENEZUELA

Cúa es la capital del Municipio de Urdaneta en el Estado Miranda de la República Bolivariana de Venezuela.

Los historiadores no se han puesto de acuerdo en cuanto al significado de su nombre. Para algunos es voz de origen cumanagoto, de la lengua Caribe que significa “Cangrejo”, otros sostienen que su nombre está asociado con Apacuana, la valiente guerrera indígena que habitó estas tierras y que luchó ferozmente contra los Españoles y una tercera opinión entiende que se debe al aborigen Cue, aliado de los españoles, a quienes ayudó generosamente en la fundación y consolidación del pueblo.

En cuanto al monumento dedicado a Carlos Gardel, consiste en un busto de 40 centímetros de alto, por 30 de ancho y 20 de profundidad.

Colocado sobre un pedestal de cemento y ladrillo de 1.20 metros de alto, por 50 centímetros de ancho e igual profundidad, está situado en la Plaza Carlos Gardel, en la otrora calle Real de La Familia y actualmente llamada también Carlos Gardel.

El monumento fue inaugurado el 24 de junio de 1975, coincidiendo con los cuarenta años de la desaparición física de Gardel, en un acto que contó con la participación de oradores y cantantes venezolanos y la presencia del embajador argentino en Venezuela.

El autor del busto fue el escultor Fortunato Esquivel, ya fallecido. Autodidacta, había aprendido de niño a modelar en arcilla, dedicando su vida a la escultura popular e ingenua. Elaboró bustos de personajes de interés como el Carlos Gardel, medallones como el del indio Cue emplazado en la Farmacia de la Plaza Zamora y gran cantidad de esculturas por encargo, que hoy forman parte de colecciones particulares. La Escuela Infantil de Pintura Fortunato Esquivel, es un recuerdo a su memoria.


¿POR QUE UN MONUMENTO A GARDEL EN CUA?

Es sabido que Gardel llegó a Venezuela el 25 de abril de 1935 y partió el 22 de mayo del mismo año. Actuó en varias ciudades, pero no se conocen presentaciones suyas en Cúa. Cabe entonces la pregunta ¿Por qué un monumento en Cúa?

Creo que la mejor respuesta la ofrece Manuel Vicente Monasterios Gómez, en su artículo “El fenómeno de Carlos Gardel”, dedicado a la “Hermandad Gardeliana de los Valles del Tuy”, del cual por razones de espacio realizo el siguiente compilado:

Carlos Gardel llega a La Guaira el jueves 25 de abril de 1935. Era la primera gira que el exitoso cantante hacía por la América Latina, después de la filmación de sus películas en Francia y Estados Unidos. Es el primer artista reconocido como fenómeno de masas, porque logra su difusión por los medios de comunicación de la época tales como el disco, el gramófono, la radio en su momento inicial y el cine parlante.

La fuerza de la personalidad de Gardel, su capacidad interpretativa, su extraordinaria voz y la letra de los tangos representan el principal capital del cantante. Con relación a las letras que llegan a Venezuela, podemos notar que se deja a un lado el “Malevaje” de los bajos fondos porteños y el uso del “Lunfardo”, para presentar letras con poesía de gran calidad, como las de los tangos “Volver”, “El día que me quieras”, ”Sus ojos se cerraron”. Especialmente los tangos de las películas filmadas por Gardel, tienen un mensaje de amor, de redención, incluso de profundo dolor, sin llegar a lo patético de los tangos del arrabal, con su carga de miserias humanas, sus verdades de prostitución, proxenetismo y la guapetonería de los tangos de conventillo y burdeles.

La estrategia comercial de Gardel y su equipo le lleva a componer tangos con letras más universales, menos localistas, con temáticas que producen a los oyentes la identificación con el discurso y la profundidad de sus contenidos. Hay un fenómeno de personalización entre los admiradores y admiradoras de cantante, en muchos aspectos de la vida. Las muchachas de la época le ven como el hombre de sus sueños, el marido ideal. Un macho bueno sin la brusquedad en el trato que caracterizaba al macho criollo de aquellos años. La mujer era vista como un adorno o un objeto. Ellas veían en Gardel el ideal del hombre triunfador, que alcanzaba sus metas en la vida. Es la primera vez en que los venezolanos pueden sentir de cerca a alguien que ha cosechado la fama, el bienestar económico y el reconocimiento mundial. Además era un hombre de 45 años, con muy buen físico y soltero.

Los hombres venezolanos también se identifican con Gardel, tratan de imitarlo, se crea una moda en el vestir, en el peinado y hasta en el habla. Es sabido que el Dr. Rafael Caldera, era admirador del cantante argentino-francés y se ha peinado durante toda su vida al estilo gardeliano. El mismo Rómulo Betancourt, menos apegado a modas, disfrutaba en privado de los tangos. Al igual que Andrés Eloy Blanco y Gonzalo Barrios. Muchos son los venezolanos de diversas profesiones que sienten una pasión especial por tango, especialmente los de Gardel.

Carlos Gardel mueve los cimientos de la conciencia del venezolano de 1935. Estaba el país aletargado y sometido a la voluntad omnímoda de Juan Vicente Gómez. A través de Gardel, el venezolano siente que hay un mundo diferente, donde el rigor y la mano poderosa del dictador no llegan. Que ese mundo tan lejano para el común, representa la libertad, la oportunidad y la superación personal. Sin que Gardel se propusiera utilizar un mensaje de tipo político, su sola presencia motivaba la búsqueda de esa nueva realidad desconocida, pero muy bien representada en 1935, en un triunfador como Gardel. Sabía el venezolano de entonces que su nación estaba cerrada al siglo XX. y que ese tipo de triunfadores no se podían dar aquí, por falta de condiciones .Sólo ante fenómenos como Carlos Gardel la conciencia del colectivo nacional, de un pueblo sometido a una férrea dictadura, rompe las cortinas del miedo. Y se ve en las calles de Caracas la más grande manifestación de masas del siglo XX. Gardel tiene que actuar privadamente para el general Gómez, en su refugio de Maracay, entre otras interpretaciones, se recuerda por su contenido simbólico para el momento, la canción “estilo” campera: “Pobre gallo bataraz”. Esta interpretación impresiona al dictador, el cual se siente identificado en la letra donde se habla de un pobre gallo viejo y enclenque, que ya no sirve ni para dar consejos y está al borde la muerte. El General emocionado felicita a Gardel y sus acompañantes y le entrega 10.000 bolívares, que el artista pretendió no aceptar. Luego Gardel en su viaje a Colombia, de paso por Curazao, entrega los 10.000 bolívares a los exilados venezolanos en esa isla.

El mito gardeliano se refuerza con la tragedia de Medellín. Un ídolo en la cumbre de su carrera artística muere en forma absurda. Decimos absurda porque es un accidente que ocurre en tierra. El avión que trasladaba a Gardel y sus acompañantes no había despegado y se produce un choque con otro avión. Seguramente en una competencia para demostrar habilidades en el pilotaje aéreo.

Así termina la vida de Gardel y nace el mito, vigente aún después de 70 años. Los gardelianos de las viejas y nuevas generaciones afirman, sin lugar a dudas, ni exageraciones que: “Gardel cada día canta mejor”.

En Cúa a partir del año 35 se desarrolla una gran afición por el tango y fundamentalmente por la figura del “Zorzal Criollo”. El señor Ramón Angelino Manzo y su hermana Olga Angelino, logran acumular una colección de tangos bastante completa y se inicia su difusión. Es interesante señalar que en la calle el Rosario del sector Chupulún, nació uno de mejores y más afamados intérpretes del tango de Venezuela: Esnaldo Avila. A partir de los años 50 llega a Cúa un guatireño que se vinculará a esta población, echará raíces y es hoy más cueño que el cerro de la Danta, nos referimos al señor Jesús Manuel Reverón Blanco, además de sus cualidades humanas que le destacan como un excelente amigo y un consecuente hombre de convicciones y principios, la naturaleza le dotó de una voz extraordinaria, que mantiene en su plenitud, a pesar del leve paso de los años. Pero además sus interpretaciones del tango recuerdan la tesitura gardeliana, sin que se le pueda considerar un imitador: Jesús tiene su propio estilo. Oír cantar a Reverón un vals como “Rosas de Otoño” es sentir la emoción interpretativa de Gardel con el estilo Magaldiano. En Reverón se sintetizan las formas del tango de los grandes maestros pero con sello propio.

La llegada de Reverón a Cúa significó para los gardelianos la oportunidad de mantener vigente el culto al tango. Empezaron a reunirse cada año para conmemorar el aniversario de la tragedia de Medellín. Pero también se tiene la suerte de contar en Cúa con un guitarrista de alto calibre como Ernesto Manzo. Así empezó una peña tanguera donde además de las interpretaciones de Jesús Reverón se incorporan nuevos valores como Diego Pérez, con sus magistrales interpretaciones como el “Gólgota” y “Conciencia” entre otras, impregnadas de un sentimiento único que nos recuerdan al famoso Corsini.

Luciano García, amante del tango y de las interpretaciones gardelianas abre en Cúa por los años 55-56 un bar que se transformó en una referencia nacional de los aficionados de la música del Río de la Plata, llamado el “Bar Continental”. Fue otra contribución formidable a la difusión del tango, en especial para las nuevas generaciones que no tuvieron la experiencia personal del año 35.

Se fueron uniendo los gardelianos como Luis Angelino Manzo, José Agustín Meza, Oseas Mijares, Natalio Maurell, Adolfo Angulo Pérez, Ramón Espinoza, José Guzmán, Herma de Mezones, Julián “Pochito” González, Israel Pacheco, Rafael González Perdomo (“Caballito), un personaje que además de cultivar el tango, cantaba hermosos boleros al estilo “vibrato” del cantante cubano Panchito Riset como “El cuartito” de Mundito Medina, “De cigarro en cigarro” de F. Jiménez “ A las seis es la cita” y otras, En los bares “Los Almendrones” o El Campito” frente a la plaza Bolívar. Posteriormente abre su bar en “La Resbalosa” y luego se muda a “Vista Hermosa”. Allí acudíamos quienes queríamos disfrutar de un verdadero ambiente bohemio en la Cúa de ayer.

Se funda la Peña Gardeliana de Cúa, luego como asociación civil y posteriormente con la incorporación de gardelianos del todo el Tuy, como el Dr. Miguel Rodríguez Franco de Ocumare del Tuy, excelente cantante, inicialmente de música venezolana y hoy día del tango, con una voz de tenor muy bien manejada, “Cotoño” Hernández de Santa Lucía, el señor Adán Figuera de Charallave, el señor Antonio Peña, de la Urbanización Avemaría de Yare, una verdadera autoridad en el conocimiento y la difusión del tango. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que Antonio Peña tiene hoy día una de las mas completas colecciones de tango de Venezuela y además todas las películas de Gardel y otras cintas relacionadas con la música argentina. Estas personalidades unidas a las de Cúa fundan la Asociación Civil: “Hermandad Gardeliana de los Valles del Tuy”.

Debemos recordar con especial deferencia la inmensa difusión del tango que realizó, hasta su muerte: Rafael Alvarez” El Gaucho del Pinar” en la Radio Valles del Tuy. Ese programa llegó a ser el decano de los programas de la emisora. Cada domingo promovía la música bonaerense, ininterrumpidamente por casi cuarenta años.

La población de Cúa realmente es aficionada al tango y esto se evidenció durante más de 30 años conmemorando el 24 de junio como el día de Carlos Gardel, con una gran programación con cantantes e interpretes del tango que venían de toda Venezuela. Llegaban a cantar al pie del busto de Gardel, en la plaza que lleva su nombre y en la calle que también tiene el nombre del “Zorzal Criollo” Incluso en algunas oportunidades estuvo una representación de la Embajada Argentina. Esta es la demostración más contundente de un pueblo que rinde homenaje sincero a su ídolo. No hay en Venezuela un pueblo o ciudad más gardeliana que Cúa.

No hay comentarios: