viernes, 19 de noviembre de 2010

EN LA ESTACIÓN VILLA ADELINA – GRAN BUENOS AIRES

Villa Adelina es la octava estación del ferrocarril Belgrano Norte, partiendo desde Retiro, ubicada entre las de Carapachay y Boulogne.

Fue inaugurada el 15 de enero de 1909, debiendo su nombre a Adelina Drysdale Munro, nieta del entonces gerente general del Ferrocarril Central Córdoba, Duncan MacKay Munro.

El artista Gerardo Vidal realizó el mural en la vieja estación Villa Adelina, el cual comienza con la figura de Carlos Gardel, tal como puede apreciarse en la imagen que encabeza la presente entrada del blog.

Se complementa con la siguiente imagen.


Al unir las dos fotografías que lo componen, el mural completo es el siguiente.


Ambas imágenes fueron obtenidas del sitio http://sur.artelista.com/ donde su autor, Gerardo Vidal se refiere a su trayectoria artística y su admiración por Carlos Gardel.

Nacido en la Capital federal de Argentina, de pequeño tuve la facilidad del dibujo. Gracias a mis padres seguí la carrera de las Escuelas de Bellas Artes en las cuales egresé como Maestro de Dibujo y Profesor de grabado. Hace 32 años que soy docente de ARTE en las escuelas del País. Realicé muchas exposiciones tanto colectivas e individuales. He obtenido 9 premios como artista por mis dibujos y grabados.

Tercera pintura mural de mi autoría sobre un muro de una vieja estación del ferrocarril ya desaparecida de Villa Adelina. Me encanta el tango, nuestra música, su baile y admiro a Don Carlos Gardel, logre fusionar la arquitectura con mi obra. Nuestro tango es ahora Patrimonio de la Humanidad Que suerte que soy argentino.


2 comentarios:

Miguel Recuerdo dijo...

Estimado Alberto:

Termino de hacer referencia al mural de Gardel en la estación, que la piqueta demoledora de la historia terminó destruyendo al haberse remodelado la misma.

Vuelto al barrio después de 53 años, me encuentro con esta desagradable realidad.

Un abrazo, Miguel A. Moschiar

Alberto Rasore dijo...

Comparto tus palabras y tus sentimientos estimado Miguel.

Es lamentable el implacable paso de la piqueta demoledora de la historia; de nuestra historia, de nuestras épocas, de nuestra cultura, de nuestros recuerdos...

En otros casos, también es lamentable el estado de conservación, la falta de mantenimiento, el abandono en general, ante la desidia e indiferencia de los funcionarios por la conservación de nuestro patrimonio cultural.

Mi abrazo de siempre.
Alberto